El SEIA en cifras: Entre el auge, la regulación y la incertidumbre
El Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) es una pieza clave en el desarrollo de proyectos en Chile. Su evolución en las últimas tres décadas revela cambios significativos en la cantidad de ingresos, aprobaciones y pendientes. Mientras los ingresos de proyectos han caído desde su peak en 2006, las aprobaciones siguen altas y los proyectos pendientes han aumentado. ¿Qué nos dicen estos datos sobre el futuro del sistema?
El ingreso de proyectos: del auge a la moderación
Desde su creación en 1992, el SEIA ha experimentado fluctuaciones en la cantidad de proyectos ingresados. En sus primeros años, los registros eran escasos, con solo 4 proyectos en 1992. Sin embargo, el número aumentó rápidamente, alcanzando 1.454 en 2001 y un máximo histórico de 1.676 en 2006.
A partir de 2008, la cantidad de ingresos comenzó a fluctuar. En 2011 se registraron 1.594 proyectos, pero en 2013 la cifra bajó a 1.448 y continuó disminuyendo. En 2020, la crisis sanitaria provocó una fuerte caída, con una leve recuperación en los años posteriores, sin alcanzar los niveles previos.
Aprobaciones, rechazos y el cuello de botella del sistema
El SEIA ha mostrado una tendencia creciente en la cantidad de aprobaciones. Mientras en sus primeros años solo unas pocas decenas de proyectos obtenían luz verde, actualmente el promedio anual supera los 500 aprobados.
Los rechazos, en cambio, se han mantenido bajos. En la mayoría de los años, representan menos del 10% de los proyectos evaluados. Esto podría interpretarse como una mayor eficacia en la formulación de proyectos o una baja exigencia en la evaluación.
Uno de los datos más relevantes es el incremento de los proyectos pendientes en los últimos años. Este fenómeno podría deberse a tiempos de tramitación más extensos o a una mayor complejidad en la evaluación ambiental. La acumulación de proyectos en espera genera incertidumbre tanto para inversionistas como para comunidades afectadas por estos desarrollos.
Conclusión: Un sistema en evolución
Los datos preliminares de 2025 indican que los ingresos de proyectos siguen en niveles bajos en comparación con las décadas anteriores. La evolución del SEIA refleja cambios en la dinámica de inversión y en el equilibrio entre aprobaciones, rechazos y pendientes.
La pregunta sigue abierta: ¿El SEIA está operando con eficiencia o necesita ajustes? Mientras los datos nos muestran tendencias claras, el debate sobre su predictibilidad y capacidad para conciliar desarrollo y sustentabilidad sigue en curso.